martes, 29 de mayo de 2012

> Quiero ser periodista y no morir en el intento


Periodistas como Miriam Meda trabajan en medios comunitarios, medios sin ánimo de lucro que buscan mejorar la sociedad. Estos medios permiten la participación ciudadana  y establece que “todos los individuos tienen derechos, no sólo a recibir información y opinión, sino también a difundirlas por cualquier medio. “ . Los medios comunitarios en definitiva, son medios sociales y no comerciales, buscan una rentabilidad social y no económica, con libertad de expresión.

Los medios de comunicación tal y como los conocemos, son medios que están sesgados y cerrados, haciendo que los profesionales (de carrera) tengan una mala imagen. La figura del periodista que era fuerte y crítica ante lo que acontecía, ha degenerado hasta ser sirvientes de un medio de comunicación. Sin embargo, Miriam Meda, establece que mediante la metáfora de Ganímedes, que los periodistas pueden buscar otra forma de ejercer su profesión sin estar oprimidos por un medio. Así, surge un nuevo cauce periodístico que cuenta con la figura del periodista ‘libre’ y un ciudadano ‘libre’ que recibe información objetiva y buena sin intereses empresariales.

Si el periodista surge para informar a los ciudadanos, es lógico que la información que les llegue sea lo menos sesgada posible y no responda a los intereses de los grandes conglomerados informativos,  y que permita un feedback ciudadano, en el que este también participa generando contenidos. Si somos informadores de la sociedad, la sociedad puede elegir quién les informe, con lo que hay que contar con ellos y sus intereses, no los de los grandes medios.

La gran pregunta reside en que la labor periodística, es una labor remunerada, con lo que ¿de dónde sacan el dinero estos medios comunitarios?.  Si bien la pregunta es compleja, la respuesta es simple; mediante aportaciones, donaciones, subvenciones, publicidad…. El dinero no es lo importante, aunque sabemos que es necesario, pero el gusto de informar bien y saber que tu labor es reconocida en la sociedad, pesa más.

Es un tipo de periodismo que da voz a todos los ciudadanos en la emisión de información en radio, televisión, Internet e incluso prensa escrita. Es un medio para todos aquellos que quieran expresarse y que no encuentran hueco en los medios privados, que si bien permiten mensajes y cartas al director, estas están demasiado filtradas.

Lo que demuestra esta periodista, es que hay puestos de trabajo en medios ‘no tradicionales’ que necesitan figuras de comunicativas, como las administraciones públicas u Organizaciones no gubernamentales. También podemos encontrar una salida a nuestra vocación creando una empresa, y más ahora que la tecnología nos permite hacerlo de una forma fácil y sencilla.
 En un punto tan crítico de la carrera (periodismo), saber que “hay más vida ahí fuera” genera un sentimiento fresco y renovador de lo que llevamos estudiando hasta ahora.  Cuánto más sabes de periodismo, menos te gusta. Sin embargo, charlas como las de Miriam Meda te ayudan a recobrar el aliento y a seguir, sabiendo que no todo lo que reluce es oro, ni que vas a vender tu alma al diablo. 



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martes, 29 de mayo de 2012

> Quiero ser periodista y no morir en el intento


Periodistas como Miriam Meda trabajan en medios comunitarios, medios sin ánimo de lucro que buscan mejorar la sociedad. Estos medios permiten la participación ciudadana  y establece que “todos los individuos tienen derechos, no sólo a recibir información y opinión, sino también a difundirlas por cualquier medio. “ . Los medios comunitarios en definitiva, son medios sociales y no comerciales, buscan una rentabilidad social y no económica, con libertad de expresión.

Los medios de comunicación tal y como los conocemos, son medios que están sesgados y cerrados, haciendo que los profesionales (de carrera) tengan una mala imagen. La figura del periodista que era fuerte y crítica ante lo que acontecía, ha degenerado hasta ser sirvientes de un medio de comunicación. Sin embargo, Miriam Meda, establece que mediante la metáfora de Ganímedes, que los periodistas pueden buscar otra forma de ejercer su profesión sin estar oprimidos por un medio. Así, surge un nuevo cauce periodístico que cuenta con la figura del periodista ‘libre’ y un ciudadano ‘libre’ que recibe información objetiva y buena sin intereses empresariales.

Si el periodista surge para informar a los ciudadanos, es lógico que la información que les llegue sea lo menos sesgada posible y no responda a los intereses de los grandes conglomerados informativos,  y que permita un feedback ciudadano, en el que este también participa generando contenidos. Si somos informadores de la sociedad, la sociedad puede elegir quién les informe, con lo que hay que contar con ellos y sus intereses, no los de los grandes medios.

La gran pregunta reside en que la labor periodística, es una labor remunerada, con lo que ¿de dónde sacan el dinero estos medios comunitarios?.  Si bien la pregunta es compleja, la respuesta es simple; mediante aportaciones, donaciones, subvenciones, publicidad…. El dinero no es lo importante, aunque sabemos que es necesario, pero el gusto de informar bien y saber que tu labor es reconocida en la sociedad, pesa más.

Es un tipo de periodismo que da voz a todos los ciudadanos en la emisión de información en radio, televisión, Internet e incluso prensa escrita. Es un medio para todos aquellos que quieran expresarse y que no encuentran hueco en los medios privados, que si bien permiten mensajes y cartas al director, estas están demasiado filtradas.

Lo que demuestra esta periodista, es que hay puestos de trabajo en medios ‘no tradicionales’ que necesitan figuras de comunicativas, como las administraciones públicas u Organizaciones no gubernamentales. También podemos encontrar una salida a nuestra vocación creando una empresa, y más ahora que la tecnología nos permite hacerlo de una forma fácil y sencilla.
 En un punto tan crítico de la carrera (periodismo), saber que “hay más vida ahí fuera” genera un sentimiento fresco y renovador de lo que llevamos estudiando hasta ahora.  Cuánto más sabes de periodismo, menos te gusta. Sin embargo, charlas como las de Miriam Meda te ayudan a recobrar el aliento y a seguir, sabiendo que no todo lo que reluce es oro, ni que vas a vender tu alma al diablo. 



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